viernes, 14 de diciembre de 2018

INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS II. VIDA CORRIENTE EN LA ANTIGUA ROMA.


Cómo interpretaban el soñar con la cabeza, el cuello, los hombros, el pecho y las mamas y los costados y el ombligo. Para quién era un buen presagio y para quién un mal agüero. 

La cabeza: 

Soñar que se tiene una cabeza grande es un indicio favorable para un hombre rico que aún no ha desempeñado puestos públicos, para un pobre, un atleta, un usurero, un banquero o un presidente de una asociación de amigos. En efecto, al primero le vaticina un cargo, en cuyo ejercicio necesitará una corona, cinta o diadema; al segundo bienestar y adquisición de riquezas, desde este punto de vista su cabeza será más importante. Al atleta le anuncia con toda seguridad una victoria, pues en esa circunstancia la parte superior· de su cuerpo adquiere mayor relieve. Para el prestamista, el banquero y el dirigente de un festejo colectivo significa una recaudación de dinero de más envergadura, debido a que las grandes sumas son también llamadas capitales. En cambio, para un rico ya instalado en el poder, para un orador o un demagogo predice sinsabores y ofensas de parte del pueblo; al enfermo le pronostica dolores de cabeza; al soldado fatigas; al esclavo una manumisión tardía y al que ha elegido una existencia apacible perturbaciones y disgustos. Una cabeza pequeña y de un tamaño inferior al normal significa lo contrario de cada uno de los resultados relativos a los tipos anteriormente descritos. 

El cuello: 

El hecho de que parezca en sueños que se tiene una herida o un dolor en la nuca o en el cuello significa una enfermedad a todos por igual. En cierta medida, el cuerpo entero depende de la cabeza y del cuello. Por tanto, estando sanos éstos, también lo está aquél; pero si ellos tiene alguna dolencia denotan que el cuerpo está aquejado de algún mal y que no goza de salud. 

Los Hombros: 

Unas espaldas anchas y metidas en carne resultan un buen augurio para todos, menos para los que están encadenados y en la cárcel. Para éstos únicamente es desfavorable, a pesar de que significa comportamiento viril y buena fortuna, ya que indican que soportarán sus males por un mayor espacio de tiempo, bajo el pretexto de que pueden aguantarlos sobre sus hombros. Si las espaldas sufriesen algún daño, el sueño expresa lo contrario de cuanto se ha afirmado anteriormente. Con frecuencia anuncia la enfermedad o la muerte de un ser fraterno: de hecho, los hombres están hermanados. 

El pecho y las mamas: 

Un pecho sano e indemne es un buen presagio. Si es velludo y cubierto de pelos resulta positivo y ventajoso para los hombres, pero pronostica viudedad a las mujeres. En efecto, éstas se descuidarán y mostrarán pilosidades, al carecer de un marido que justifique el cuidado de sus propios cuerpos. También son un indicio favorable las mamas cuando carecen de cualquier defecto. Si son un poco más grandes de lo normal —siempre que conserven su proporción y atractivo— predicen la llegada de hijos y de esclavos. Si presentan algún padecimiento o están como ulceradas, anuncian una enfermedad; y si se caen, la muerte de los vástagos de quién tiene la visión. Cuando no existe descendencia, auguran dificultades y, muchas veces, también lutos, especialmente, a las mujeres, pues éstas desgarran sus senos en señal de duelo. Para una nodriza, en el caso de que tenga un niño, el vaticinio afectará al lactante. Presentar muchas mamas encierra el mismo significado que soñar que se tienen más grandes; para una esposa supone también un adulterio. Ser herido en el pecho por un conocido cualquiera profetiza a las personas de edad recibir una triste noticia de alguna parte, en cambio, anuncia una pasión amorosa a los jóvenes de ambos sexos. 

Los costados y el ombligo: 

Se debe interpretar que los costados, el abdomen y la región comprendida hasta las ingles significan el vigor y la parte primordial del cuerpo. Por tanto, si sobreviene algún padecimiento en esta zona, ello anuncia una enfermedad y escasez de alimentos. El ombligo propio representa a los progenitores, siempre que aún existan; en caso contrario, a la patria, de donde el sujeto procede y en donde ha nacido, como también acontece con el cordón umbilical. En consecuencia, si algún daño afecta a este último, supondrá quedar privado de padres o del lugar de nacimiento, y la imposibilidad de retornar para el que se encuentra en tierra extraña. 

Fuente: Textos extraídos de la Interpretación de los Sueños de Artemidoro.
Página Facebook: Angel Portillo ·Lignum en Roma·
Blog: Lignum en Roma
Amazon: LIGNVM.
YouTube: Ángel Portillo Lucas.
Foto: Fresco from the Sala di Grande Dipinto, Scene V in the Villa de Misteri (Pompeii). Dominio público.



No hay comentarios:

Publicar un comentario