VIDA MILITAR: NO CORTAR, SINO DAR ESTOCADAS CON LA ESPADA

Autor Ángel Portillo. En el ejército romano del Alto Imperio los milites llevan como defensa un scutum semicircular de gran tamaño que le cubría prácticamente desde las rodillas hasta los ojos y como arma de ataque portaba el gladius , una espada corta de unos 60 cm cuya principal utilidad era dar estocadas. Gladius pompeii Según Flavivs Vegetivs Renatvs, en su Epitoma institvtorum rei militaris: «Se les enseñaba, igualmente, a no cortar, sino dar estocadas con sus espadas. Para los romanos, no sólo resultaba motivo de chanza quienes luchaban con el borde de tal arma, sino que constituían una fácil conquista. Un ataque con los filos, aún los hechos con mucha fuerza, raramente mata, pues las partes vitales del cuerpo están defendidas tanto por los huesos como por la armadura. Por el contrario, una estocada, con que penetre dos pulgadas, es generalmente fatal». Tras eso defiende que si lanzas un ataque para dar un corte expones todo tu costado derecho, y sin embargo