miércoles, 25 de marzo de 2020

TRAJANO, PLINIO EL JOVEN Y ESCLAVOS EN EL EJÉRCITO.



Gayo Plinio Cecilio Segundo, conocido como Plinio el Joven, intercambió correspondencia con el emperador Trajano sobre dudas en su gestión como gobernador de Bitinia-Ponto. Esta provincia romana estaba situada, más o menos, en las tierras de la actual Turquía que son bañadas por el mar Negro. De todas estas cartas, unas 120, nos fijaremos hoy en la que se hace una consulta sobre el problema de los esclavos y su servicio en el ejército.

Gayo Plinio al emperador Trajano.

«Sempronio Celiano, joven distinguido, me ha enviado dos esclavos que habían sido encontrados entre los reclutas, cuyo castigo he aplazado para poder consultarte a ti, fundador y sostén de la disciplina militar, sobre la naturaleza de su pena. Mi duda se basa sobre todo en el hecho de que, si bien ya habían prestado juramento militar, no obstante no habían sido asignados a ninguna unidad. Por ello, te ruego, señor, que me indiques que regla he de seguir, sobre todo porque se trata de establecer un precedente.»

Este joven, al que se hace referencia en la carta, sería un oficial de rango ecuestre. Probablemente el encargado de realizar el reclutamiento en Bitinia-Ponto. Sempronio Celiano fue conocedor de la situación legal de dos de los hombres que se habían alistado. En Roma los esclavos eran considerados no aptos para el servicio militar (excepto en ocasiones excepcionales). Por ese motivo envió a esos hombres e informó al gobernador de la provincia sobre los hechos.

Plinio consulta a Trajano, según él, el restaurador de la disciplina militar tras el supuesto periodo de anarquía en el reinado de Domiciano, pues no tenía claro el estatus legal de esos hombres y seguramente al tener continuidad los reclutamientos quería asegurarse como actuar si se volvía a encontrar en el mismo caso. 

Esclavos con cadenas en el cuello, Cretive Commons 2.0 by Jun.

La respuesta de Trajano fue la siguiente:

«Sempronio Celiano ha actuado conforme a mis instrucciones al enviarte a ti los individuos sobre los que era necesario decidir en un procedimiento judicial si parecía que habían merecido la pena capital. Pero es importante saber si se han presentado como voluntarios, si han sido reclutados o incluso si han sido ofrecidos como sustitutos. Si han sido reclutados, el error está en el reclutamiento; si han sido ofrecidos como sustitutos, son culpables quienes los han ofrecido; si se han presentado por propia iniciativa, puesto que tenían conocimiento pleno de su condición, habrán de ser ejecutados. No importa mucho, en efecto, que aún no hayan sido asignados a unidades, pues el día en el que fueron aceptados por primera vez debieron hacer una declaración veraz sobre su origen.»

Puesto que en principio el alistamiento en las legiones romanas era voluntario, de esta respuesta podemos, prudentemente, obtener varias conclusiones:

1- Si un esclavo se presentaba como voluntario al ejército era ejecutado sin más.
2- Se estaban realizando reclutamientos forzosos, posiblemente para la campaña de la Parthia pues esta no tardaría en llegar y Trajano era un hombre muy previsor.
3- Algunos hombres intentaban librarse del servició obligándose a presentar a otros de menor clase social.
4-Trajano era consciente que los reclutadores en su prisa por conseguir hombres podrían actuar sin los debidos filtros y cometer errores.
_____

Fuente: Cartas de Plinio el Joven.

Ángel Portillo autor de:
LIGNVM (en Amazon).
LIGNVM ebook (en Amazon)
LIGNVM en Tapae (en Amazon).
LIGNVM en TAPAE ebook (En Amazon).

Me encontrarás en:
Página Facebook: Angel Portillo ·Lignum en Roma·
Blog: Lignum en Roma
Ivoox: Lignum en Roma.

Miembro del grupo de recreación historica Barcino Oriens (Legio II Traiana Fortis) y Miembro de Divulgadores de la Historia

jueves, 19 de marzo de 2020

BREVE INTRODUCCIÓN DEL MUNDO ROMANO Y LA MUERTE.


En Roma la muerte de un individuo implicaba el respeto riguroso de unos ritos funerarios, que evidentemente variaban según la clase social del difunto. Todo eso unido a unas complejas prácticas sociales y de supersticiones, muchas veces originadas en tradiciones prerromanas o variables locales.

El cadáver era considerado funesto (impuro) y todo aquello o aquel que lo tocaba se contaminaba por ello, debiendo ser posteriormente purificado. La domus (casa) donde alguien fallecía y todos los que la habitaban, pasaban a ser calificados también como funestos. Manteniendo esta visión en ellos hasta la sepultura.

A los funerales se les llamaba normalmente funera justa o exequiae, aplicándose el segundo término al cortejo o la procesión fúnebre (pompa funebris).

En principio había dos tipos de funerales, los públicos y los privados:

*A los primeros se les conocía como funus publicum, la ciudad era invitada a asistir y a honrar al fallecido . Eran pomposos y se celebraban de día.

*Los funerales privados se conocían como funus tacitum, translatitium o plebeium, lo que ya nos indica la clase social de las personas a las que estaba reservado. Evidentemente no tenían tanta solemnidad.


Los romanos solían ser previsores y guardaban dinero para pagar los costes de su funeral, así como el de sus familiares. Costumbre que todavía tiene mucho arraigo en España en forma de seguro de decesos.

Si alguien no lo había hecho, ni había asignado a nadie para que se lo pagara ni tenía a nadie que lo hiciera, esto recaía sobre sus herederos o familiares. En tal caso el coste de enterrarlo debía ser asumido por sus familiares (o amigos) dependiendo de su importancia en el acceso a las propiedades del difunto.

Retrato de una niña con una corona de oro, del Egipto romano, dominio público.

Una cosa era el trato dado al cuerpo y otra el dado al espíritu del difunto. Al actuar sobre el cadáver se trataba de favorecer al alma y que ésta no se volviera contra los familiares por haber sido tratado de manera indecorosa.

En la cultura romana se creía que, al contrario que los cuerpos que caducaban, los espíritus seguían viviendo, asumiendo tras el fallecimiento el rango de divinidades a los que llamaban manes.

De esa manera cada familia tenía sus propios manes. Estos espíritus divinizados, eran en principio apacibles y bondadosos, pero podían llegar a ser funestos en el caso de que la tumba fuera profanada o no fueran respetados correctamente. En el caso en que el cuerpo del fallecido no pudiera ser llevado, por motivos mayores, y no pudiera ser enterrado entre los miembros de la familia, se construía una tumba vacía en su honor, para protegerlo de los espíritus ignominiosos.


Los lemures o larvae eran los espíritus malvados de los difuntos que, no habiendo sido sepultados, habiendo sido maldecidos y no pudiendo por ello entrar en el Averno, vagaban asustando a los familiares, los cuales para aplacarlos, estaban obligados a complicados ritos expiatorios de protección.

______




Fuente: El Mundo Romano y la Muerte de A. López Borgoñoz

Ángel Portillo autor de:
LIGNVM (en Amazon).
LIGNVM ebook (en Amazon)
LIGNVM en Tapae (en Amazon).
LIGNVM en TAPAE ebook (En Amazon).

Me encontrarás en:
Página Facebook: Angel Portillo ·Lignum en Roma·
Blog: Lignum en Roma
Ivoox: Lignum en Roma.

Miembro del grupo de recreación historica Barcino Oriens (Legio II Traiana Fortis) y Miembro de Divulgadores de la Historia

martes, 10 de marzo de 2020

DEFIXIONUM TABELLAE (TABLILLAS MÁGICAS DE MALDICIÓN).



Las tablillas mágicas conocidas habitualmente como defixiones son textos de carácter mágico, cuyo soporte es siempre el plomo y cuyo contenido es generalmente una maldición o una atadura. Obedecen al deseo de perjudicar, causar la muerte o cambiar la voluntad de la víctima. Enclavándose, por tanto, en el contexto de la magia negra.

La utilización del plomo, aparte de que es fácil de trabajar y obtener, está cargada de simbolismo, ofrece: frialdad, pesadez y esterilidad. Lo que lo hace sumamente adecuado para la maldición. Se le considera por estas cualidades regido por Saturno, en antigua astrología el planeta maléfico por excelencia. Además, por su color gris está vinculado con la muerte. Estaba recomendado, en láminas, como material de escritura para encantamientos y defixiones.

Tablette de défixion d'Eyguières, dominio público.


Ejemplo de maldiciones o ataduras amorosas.

En esta una mujer pugna por el amor de otra:
(SGD 151, Hermúpolis Magna, S.III –II d.C.)

«Atraedme a Gorgonia, a la que parió Nilogenia, atraédmela, torturad su cuerpo noche y día, sometedla hasta que abandone todo lugar y toda casa por el amor de Sofía, a quien parió Isara, que se entregue a ella como esclava

Un ejemplo modélico de atadura amorosa es este:
(SGD 152, Antinoópolis, S. III-IV d.C.)

«( ...) haz una atadura mágica a Ptolemaide, a la que parió Ayade, la hija de Orígenes, para que no pueda tener relaciones sexuales, ni por delante ni por detrás, que no pueda obtener placer con otro hombre sino sólo conmigo, Sarapamón, a quien parió Area; no le permitas comer ni beber, ni obtener placer, ni salir, ni conciliar el sueño apartada de mí, Sarapamón, a quien parió Area (...). Arrástrala por los cabellos, por las entrañas, hasta que no se separe de mí, Sarapamón, a quien parió Area, y yo posea a Ptolemaide, a quien parió Ayade, la hija de Orígenes, sometida a mí para todo el tiempo de mi vida, amándome, enamorada de mí y revelándome lo que tiene in mente.»

En este caso se busca el fallecimiento de la víctima:
(DT 50, Atica)

«Hermes Retenedor y Perséfone, retened de Mirrina, la mujer de Hagnoteo de El Pireo, el cuerpo y el alma, la lengua, los pies, y las voluntades, hasta que descienda al Hades consumida.»

Las hay incluso deportivas:
DT 234, Cartago, S III-II d.C.

«( ...) derríbalos de sus carros y hazles volcar para que se caigan y sean arrastrados por todo el hipódromo junto con los caballos que conducen (...) con daño para su cuerpo.»


Estas tablillas de maldición eran depositadas, una vez escritas con el nombre de la víctima, realizando el ritual preciso en tumbas, y no de unos muertos cualesquiera, sino de muertos prematuros o muertos violentamente. A quienes se suponía deseosos de vengarse en los vivos por su prematura e injusta muerte. Estas almas atormentadas serán, junto a las divinidades subterráneas, las encargadas de provocar «la enfermedad, la ruptura o la muerte».

El hecho de depositar la lámina en estas tumbas no es, en modo alguno gratuito, como no lo es nada en magia, sino que, por la ley mágica de la asociación, revela el deseo del autor de arrastrar a su víctima hacia la tumba, y por consiguiente, hacia la muerte.
_____


Fuente: La finalidad de las tablillas mágicas de maldición (defixiones) de Amor López Jimeno.

Ángel Portillo autor de:
LIGNVM (en Amazon).
LIGNVM ebook (en Amazon)
LIGNVM en Tapae (en Amazon).
LIGNVM en TAPAE ebook (En Amazon).

Me encontrarás en:
Página Facebook: Angel Portillo ·Lignum en Roma·
Blog: Lignum en Roma
Ivoox: Lignum en Roma.

Miembro del grupo de recreación historica Barcino Oriens (Legio II Traiana Fortis) y Miembro de Divulgadores de la Historia.




domingo, 1 de marzo de 2020

LAS MATRONALIA.

Según nos cuenta Ovidio, el rey de Roma, Rómulo, se quejaba a su padre, Marte, de que a pesar de que lo había pregonado ninguna tribu, por lejana que fuera, quiso dar a sus hijas en matrimonio a los romanos. El dios conmovido por las palabras de su hijo le dijo:


—Te he dado, hijo, el carácter de un padre: fuera las súplicas; las armas te darán lo que deseas.

Se preparó entonces la trampa a los sabinos y estos fueron invitados a una fiesta; unos dicen que dedicada a un dios arcaico llamado Conso, otros que dedicada a Hércules. Tras engañar a los confiados sabinos y encerrarse tras las murallas los romanos tomaron por esposas a las mujeres secuestradas. Como era de esperar los sabinos montaron en cólera y prometieron venganza.

Tras periodos de guerra y tregua llegó la batalla decisiva, pero para entonces las hijas y hermanas de los sabinos ahora eran esposas y madres de romanos.

Tito Tacio lideraba a los Sabinos y Rómulo a los romanos. Mientras los dos ejércitos tomaban posiciones las mujeres sabinas, ahora romanas, temían por sus padres, esposos y hermanos. Hersilia, mujer de Rómulo, la más hermosa y decidida de todas ellas alzó la voz diciendo:

—Mujeres raptadas a un tiempo, puesto que eso tenemos en común, no podemos seguir demorándonos en el cumplimiento de nuestros deberes para con los nuestros. Los ejércitos están en posiciones, pero elegid por cuál de las dos partes vamos a implorar a los dioses. A un lado empuña las armas nuestro esposo, al otro, nuestro padre. Hay que averiguar si preferís ser viudas o huérfanas. Yo voy a proponeros un plan arrojado y piadoso.
Tras ello pidieron ayuda a Juno.

Lienzo mujer, dominio público portal Pixabay.

Los ejércitos ya habían acabado las maniobras de aproximación y todo estaba preparado para la lucha, tan solo faltaba el sonido de las trompetas para anunciar el inicio de las hostilidades. Entonces las mujeres, con sus hijos en sus regazos, salieron de la protección que les brindaban las murallas con el pelo suelto y vistiendo sus desconsolados cuerpos con vestidos de luto y se dirigieron en procesión hacia el espacio que había entre los dos ejércitos. Cuando alcanzaron el medio de la campaña, se pusieron de rodillas en el suelo mirando a sus esposos, y los nietos, como si hubieran comprendido, dando tiernos gritos, tendían los brazos hacia sus abuelos. Cayeron las armas y los ánimos de los hombres, y, abandonando las espadas, suegros y yernos se estrecharon las manos. Alababan a sus hijas y esposas y sobre el escudo llevaba el abuelo a su nieto. Este uso del escudo resulta más dulce. Desde aquel día padre y marido ya no se llamaban entre ellos sabinos y romanos, a partir de entonces se llamaron quirites. El día de las calendas de marzo (día 1) consideran deber no pequeño el celebrar el día del nacimiento de Marte y recordar los hechos realizados por las matronas romanas.

Las mujeres levantaron entonces un templo dedicado a Juno Lucina, pues Juno madre de dioses quiere a las mujeres casadas. Estas empezaron a ir en legión a visitarlo portando flores pues con plantas floridas se regocija la diosa. Se ciñen la cabeza con coronas, con el pelo suelto y sin ningún nudo en el vestido recitan:

—Tú, Lucina, nos diste la luz. Atiende tú las plegarias de la parturienta. Y toda la que se halle embarazada, suéltese el pelo y rece para que se resuelva su parto sin dolor.

En conmemoración del valiente acto realizado por las mujeres, de las que nacieron todos los romanos, las matronalia rememoraban su entrega y valor. Los maridos regalaban flores y joyas, dedicaban oraciones a sus esposas y se hacía fiesta grande en las casas.



_____


Fuente: Fastos de Ovidio.

Ángel Portillo autor de:
LIGNVM (en Amazon).
LIGNVM ebook (en Amazon)
LIGNVM en Tapae (en Amazon).
LIGNVM en TAPAE ebook (En Amazon).

Me encontrarás en:
Página Facebook: Angel Portillo ·Lignum en Roma·
Blog: Lignum en Roma
Ivoox: Lignum en Roma.

Miembro del grupo de recreación historica Barcino Oriens (Legio II Traiana Fortis) y Miembro de Divulgadores de la Historia.